Este año se duplicará nuevamente la producción de arándanos, se abrirán nuevos mercados y se promoverá el consumo interno del selecto berry...
Pero también se prevén problemas de logística, empaque, frío y descenso de precios. Realidades que se discutirán en la VIII Reunión Nacional de Productores de Arándanos y otros Berries, que se realizará los días 9 y 10 de agosto en Concordia. Como novedad, se abrirá el panorama a otros berries como la frambuesa y la mora híbrida.La Cámara Argentina de Productores de Arándanos y otros Berries (CAPAB) organiza el evento de berries más importante del país en el Hotel Ayuí a orillas del Lago de Salto Grande, en un entorno natural privilegiado de 150 hectáreas de parques, bosques y playas. Las alternativas de comercialización para campañas futuras será el eje central del evento, donde expondrán compradores y distribuidores de berries (frutas finas) de los mercados estadunidense y europeo, empresarios y autoridades gubernamentales de Chile y Argentina (los principales exportadores del hemisferio Sur), y se prevé la asistencia de cerca de 650 productores de todo el país."Un problema importante es la falta de capacidad de empaque en fechas pico de cosecha. Esta situación ocurre en parte debido a la falta de infraestructura para hacer frente al importante aumento de cantidades producidas que ha experimentado el sector en los últimos años", comenta Alejandro Casado, presidente de la CAPAB. Según la CAPAB, en Argentina existen 4.200 hectáreas implantadas con arándanos que produjeron unas 6.300 toneladas en 2006, duplicando el volumen de la cosecha 2005. Para este año, se prevé duplicar nuevamente los envíos, que estarían entre 12 y 14 mil toneladas. Las principales regiones productoras son Buenos Aires, Entre Ríos y Tucumán, las cuales exportan casi todo a EE.UU. y Europa. El mercado interno argentino se encuentra poco desarrollado: el 94% de la producción se destina a la exportación, un 3% a la elaboración de productos secundarios, como ser dulces, mermeladas o helados, y sólo un 3% al consumo como fruta fresca. La CAPAB está buscando empresas que tengan interés de procesar pasas, jugo congelado, pulpa, entre otros subproductos para promover el consumo nacional.Concordia, sede del evento, es el polo productivo arandanero más importante del país con casi el 50 % de la superficie cultivada. La Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia (APAMA) es la anfitriona del evento a nivel local. El arándano constituye una actividad que año a año involucra más fuentes de trabajo, dando a Concordia una perspectiva de crecimiento en el largo plazo. El Encuentro abordará la evolución del consumo de berries en Europa y Estados Unidos, organización de la oferta, estrategias de posicionamiento conjuntas entre Argentina, Chile y Uruguay para el abastecimiento de mercados de contraestación ante el aumento de la oferta y la disminución de los precios, nuevos sistema de Análisis de Liquidaciones de Fruta, logística marítima, tratamientos habilitados para arándanos en Argentina, alternativas en comercialización de Berries, la industrialización y el consumo interno, certificaciones de calidad y control de heladas.La reunión cuenta con el auspicio de las siguientes instituciones: APAMA, APHIS, AIANER, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, INASE, INTA, SAGPyA, SENASA, Sociedad Rural Argentina, entre otros.
NUBES GRISES PARA EL FRUTO AZUL
La Reunión pretende encontrar soluciones a problemas claves que amenazan la estabilidad del sector. Un estudio realizado por Profecit, SECYT, Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, y la Unión Industrial Argentina advierte sobre las graves pérdidas de producto en la cosecha por ausencia de sistemas anti-granizo, anti-heladas y protecciones contra el viento en gran parte de las plantaciones; la poca capacidad y tecnología de frío en campos productores, comercializadoras y en unidades móviles para una adecuada conservación y transporte de la fruta; la falta de formación del personal para la ejecución de los cuidados del cultivo, pobre mecanización de las actividades de cosecha de las frutas finas; escasa capacidad de empaque, y la insuficiencia de tecnología para el desarrollo de productos con valor agregado.La investigación cita otras debilidades del sector que se discutirán en la Reunión: falta de trituradoras, pulpadoras y tamizadoras para alcanzar una granulogía fina en la elaboración de dulces, escasa información de los productores en relación a los requerimientos y procesos para la certificación orgánica de productos, falta de un adecuado desarrollo genético que adapten el producto a las demandas de los mercados internacionales y/o las condiciones climatológicas o zoosanitarias, y escasa experiencia en I+D en el desarrollo de productos con posibilidades de industrialización.Sobre el estratégico tema del frío, el diagnóstico es crítico: "el sector todavía no ha desarrollado una estandarización de tecnología en frío, la cual es como indispensable para la conservación del fruto cosechado. Por un lado, muy pocos productores cuentan actualmente con cámaras de frío en los campos de producción, lo que les permitiría mantener el arándano en frío ni bien es cosechado. Asimismo, también permitiría regular los envíos del fruto hacía las comercializadoras, cuya capacidad de almacenamiento en frío se vio sobrepasada durante la cosecha 2006-2007, debiendo éstas improvisar y enviar grandes y inesperados volúmenes, lo cual tuvo efectos negativos sobre los precios obtenidos".Justamente a finales del año pasado, productores y comercializadoras convocados por CAPAB advirtieron que “la situación es preocupante ante la previsión para el 2007 de exportar el doble de fruta fresca. Las cadenas productivas y de comercialización deberán hacer frente a una producción estimada de 14 millones de kg. Este boom pondrá en máxima tensión los procesos de cosecha, postcosecha y envío, que fueron justamente los más críticos en la temporada pasada", afirmó Alejandro Casado.El año pasado, mucha fruta fresca quedó varada sin posibilidad de salir en los momentos de mejores precios pues no se contó con suficiente capacidad de procesamiento y empaque; sumado a esto, se generó una avalancha de problemas sanitarios y deterioro de la fruta debido a las demoras y al almacenamiento inadecuado, lo cual provocó devoluciones, cuestionamientos a las buenas prácticas aplicadas por productores y comercializadoras, una percepción de deterioro de la calidad por parte de los importadores y por tanto, mayor caída en el precio.FOTOGRAFÍA DE SITUACIÓN
La producción y comercio internacional de arándanos ha venido experimentado un constante crecimiento a partir de los años 60, con un gran impulso en los últimos 15 años. La investigación citada anteriormente revela que en el año 2005 se produjeron a nivel mundial un total de 620.000 toneladas en unas 65.000 hectáreas cultivadas, siendo clave para su comercialización un correcto proceso de refrigeración para la conservación de la fruta. Los principales países productores son Estados Unidos (67%) y Canadá (22%).Durante el 2006, Argentina exportó según el SENASA 6.355 toneladas por valor de 48.705.000 dólares, teniendo a Estados Unidos como el principal destino con 4.380 toneladas y 31.386.000 dólares. También se registraron exportaciones del producto a Gran Bretaña 1.056 toneladas y 10.173.000 dólares y Holanda 498 toneladas y 3.880.000 dólares, entre otros mercados.El fruto del arándano es una baya (berry), de forma esférica, con un diámetro de 1 a 2 cm. según la variedad comercial, de color azul intenso y con una epidermis recubierta de una cerocidad característica. Los arándanos constituyen un grupo de especies nativas principalmente del Hemisferio Norte.Los arándanos son una fruta fina con muy importantes propiedades alimenticias y medicinales, destacándose por su bajo contenido calórico (gran aceptación en dietas), antioxidantes (alto contenido de vitamina C, potasio y fibra) y cualidades nutritivas.
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