La Boca recuperó sus colores originales

Gracias a la investigación “Reconstrucción Cromática del barrio de La Boca”, declarada de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Nación, Tersuave recobró la identidad cultural del tradicional y turístico barrio a través de los colores originales que la fundaron.
Especialmente en el día en que se festeja el 137 aniversario del barrio de La Boca y a 30 años del fallecimiento de Benito Quinquela Martín (1890-1977), hoy se presentaron los resultados de la investigación "Reconstrucción Cromática del barrio de La Boca" y las paletas de colores Tersuave inspiradas en diferentes momentos de la historia del barrio: el período pre-quinqueliano que abarca hasta 1920, denominado “Los Barcos” y la otra específica en la faz arquitectónica del artista, denominada “Los colores de Quinquela”.

El encuentro se realizó en el Museo Quinquela Martín donde se contó con la presencia de Enrique Meyer, Secretario de Turismo de la Nación, Américo Castilla, Director Nacional de Patrimonio y Museos de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, Luis Carlos Rubén Liberman, Subsecretario de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Raúl Chiessa, Vocal del Directorio de la Administración de Parques Nacionales.
Este trabajo, declarado de “Interés Cultural” por la Secretaría de Cultura de la Nación, fue llevado a cabo por la Arq. Emilia Rabuini con la colaboración de un equipo de profesionales. Junto a Tersuave auspician el Museo Quinquela Martín y el Grupo Argentino del Color. También brindaron su adhesión a la preservación del patrimonio el Club Atlético Boca Juniors, Fundación x La Boca, Dirección Nacional de Patrimonio y Museos, CEPRARA, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo; la Sociedad Central de Arquitectos, el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires y el Museo Nacional de Bellas Artes, entre otros.
Para lograr la reconstrucción cromática del barrio de La Boca, las especialistas tomaron como punto de partida las particularidades que el barrio presenta y su importancia en cuanto a la identidad patrimonial para el país. El principal valor estuvo dado por los colores originales que tiñen sus casas, calles, plazas, edificios públicos e incluso su mobiliario.
En una 1ª fase de la investigación se desarrolló un análisis pictórico de alrededor de 50 pinturas del período entre 1880-1950 y de cada sector del barrio con su multiplicidad de colores, para dar testimonio de su historia. Luego, en un segundo momento, se realizaron, por medio de cateos, análisis comparativos entre los colores provenientes de La Boca con carta de colores correspondientes a diversas ciudades europeas. Para ello, se realizó un trabajo in situ en conventillos y en materiales de demolición de La Boca y de la isla Maciel , donde se corroboró la presencia de tintes y tonos.
Al finalizar la etapa de estudios, Tersuave procedió a desarrollar dos paletas de colores de pinturas que rescatan los períodos pre-quinquelianos y los contemporáneos al artista. La primera paleta se denomina “Los Barcos” y consta de 24 colores que reflejan tonos poco saturados y combinaciones espontáneas, producto de las pinturas remanentes de los barcos que luego eran “llevados” hasta las viviendas y demás edificios de la comunidad. La segunda paleta, inspirada en la rica gama cromática de Quinquela Martín en su destacada participación en la arquitectura del barrio, se denomina “Quinquela” y posee 18 colores.

La Ciudad de Buenos Aires conserva en el barrio de La Boca un Patrimonio Urbano y Arquitectónico muy valioso en cuanto a calidad y diversidad. Para honrar estos valores es que se llevó a cabo esta investigación durante más de 20 años. Hoy finalmente, se pudo rescatar esos colores originales que le dieron identidad y cultura no sólo a un barrio, sino a toda una comunidad y a generaciones de argentinos.

Acerca de Tersuave
Nace a fines de la década del '50 con una planta industrial en Argüello (provincia de Córdoba). Actualmente cuenta con una moderna planta industrial de pinturas líquidas de 10.000 m2 en Villa Mercedes, San Luis, en la que se fabrican los productos destinados a la línea hogar y obra, como así también los destinados al rubro automotor y a la industria. La empresa cuenta con sedes en Córdoba, Rosario, Buenos Aires, Tucumán y Mendoza. Desde 2001 Tersuave se encuentra certificada bajo la norma ISO 9001.

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Un poco de historia: La Boca – color de barrio
EL desarrollo de este barrio se debe al proceso inmigratorio del período 1870-1915, que brindó a la ciudad una riqueza de identidades en distintos sectores. Se produjo una particular simbiosis entre paisaje natural y cultural, entre cultura marinera y tierra firme, en una estrecha relación entre casas y barcos. Hasta el siglo XX ha sido el único barrio de Buenos Aires que no le dio la espalda al río. Por todo ello y desde su fundación ha transmitido la alegría del hombre esperanzado y de fe, a todas las generaciones.

El color surgió inicialmente como producto de una necesidad funcional de protección de los materiales de las fachadas, de madera y chapa de los conventillos, utilizando para ello las pinturas remanentes de la actividad portuaria; pero también por una necesidad de diferenciación social, libertad y singularidad de un pueblo de costumbres y lengua diferente que trajo a una ciudad gris, su tradición cromática junto a sus tradiciones, cantos, bailes y variedad de platos característicos. En cuanto al color urbano, existen antecedentes similares en ciudades de la cuenca del Mediterráneo, pueblos que no han abandonado la tradición de pintar sus casas con colores ingenuamente seleccionados. Haciendo un poco de historia, esa tradición se inició en la necesidad de pintar las grandes velas de los barcos que facilitaban su avistamiento en el mar utilizando para ello el amarillo, cercano a un oro oscuro, y un rojo vivo que contrastaban con el color del mar, además de darle identidad a sus dueños a través del uso del color y sus dibujos.

La Boca tiene una unidad temática que la distingue de cualquier otro barrio de la Ciudad de Buenos Aires, no sólo por su importante identidad patrimonial, sino también por los colores añorados que tiñen sus casas, calles, plazas, edificios públicos y aún su mobiliario. Todo esto en su conjunto, el trasbordador, el estadio de Boca Juniors, la calle Caminito o la Vuelta de Rocha, más la constante presencia del Riachuelo constituyen una riqueza formal inspirada en un equipamiento de esperanzas y trabajo reflejado en la presencia de grúas, barcos, barcazas, puentes, barracas, que dan cuenta de su desarrollo tecnológico y cultural. Pero además de una concepción del mundo y de la vida de estos primeros habitantes que confiaron en nuestro país, esta transculturación predominantemente italiana de origen ligur, presente en la memoria colectiva de los argentinos, nos representa en el mundo entero por su singularidad de ser una ciudad portuaria sudamericana con fuertes características mediterráneas

Sobre el artista
Benito Quinquela Martín (1890-1977) marcó un punto de inflexión en el color urbano del barrio de La Boca. Al punto que éste comenzó a asemejarse a sus telas. Esta etapa representó un avance estético que llegó a crear un ámbito cromático muy particular que estableció una ida y vuelta entre su pintura y el barrio, única por sus características.

Fue adoptado en su niñez por una familia boquense: el padre genovés, trabajador portuario y la madre entrerriana, propietarios de una carbonería. Benito desde pequeño estuvo consustanciado con su barrio y sus colores, ya que a diario lo recorría repartiendo carbón. Aprendió a pintar con el maestro Alfredo Lazzari, formado en la Academia Italiana.

Debido a esta experiencia de vida pudo más tarde reflejar en sus telas y murales, el clima de optimismo, solidaridad, trabajo y, además, la nostalgia de su gente; para que los niños aprendieran a ver y apreciar estas cualidades dignificadas por el soplo del arte. Esta gente, que en sí misma, era una policromía de etnias, lenguas, costumbres, músicas, aromas y sabores que llegaron a caracterizar a La Boca como algo muy distinto del resto de la ciudad.

Quinquela reflejó la estrecha relación entre los boquenses y su puerto de donde surgieron los colores del Club Boca Juniors, que al no poder utilizar el rojo y blanco de la bandera genovesa, previamente elegidos por su rival el Club River Plate, optaron por el azul y oro de la bandera de un barco de origen sueco que amarró en el puerto.

Sin dudas, el maestro se adelantó a su tiempo en cuestiones referidas a patrimonio ya que la cultura y la arquitectura quedaron plasmadas en sus cuadros. Este virtuoso pintor es para los argentinos una referencia única en cuanto al patrimonio cultural y nacional, si se considera que pasó su vida entera en La Boca y fue quien lo marcó definitivamente con su estilo y color.

Acerca de la Arquitecta Emilia Rabuini
Fundadora y Directora de Centro Pampa arte & diseño. Ex docente de la FADU UBA desde 1985 a 1994 en las áreas Proyectual, Morfología e Historia. Becaria CONICET e Instituto Italo-Latino Americano di Cultura. Investigadora en color Urbano. Desarrolló proyectos de reconstrucción cromática para el Museo de Bellas Artes de La Boca, la calle Caminito , ex Lactarium Municipal, colaboró en los cateos para la Casa Rosada , la Quinta 17 de Octubre y desarrolló propuestas para Casa FOA: Desembarcadero Hotel de Inmigrantes y Convento de Santa Catalina de Siena. En La Boca: Pasaje Garibaldi, Plazoleta Benito Quinquela Martín, Silos Areneros Buenos Aires, Vuelta de Rocha, entre otras. Expositora en congresos nacionales e internacionales. Participa activamente de certámenes y exposiciones de artes plásticas. www.emiliarabuini.com.ar

TESTIMONIOS DE LOS ACTORES
· María Cristina García Pintos de Sábato - Directora del Museo Quinquela Martín
Crear sentido hoy: La constitución de una identidad como base de la “donación de sentido” en la sociedad moderna genera al mismo tiempo, una moral de tipo universalista y una estructura individualizada del yo, que sólo de forma parcial pueden mantenerse enclavadas en una identidad colectiva. El desarrollo de una estructura universalista de valores debe enfrentarse a la triple escisión del individuo moderno: frente a la naturaleza exterior, a la sociedad y a la naturaleza interior. Hay quienes entienden que el sentido se encuentra en un origen más o menos perdido (ya sea un origen divino o humano, ontológico o antropológico), y aquellos para quienes el origen es sin sentido, por tanto es necesario, imprescindible comprender los mecanismos de producción del sentido. Existe una gran dificultad para crear sentido en las sociedades contemporáneas. Aparte de la filosofía y la religión; la Nación, el partido político y el estado, son candidatos al puesto de ámbitos fijadores de una identidad colectiva, “donadores de sentido”. Sin embargo, hoy no parece que la Nación o Estado pueda otorgar identidad. Sólo la tradición cultural sometida a una interpretación crítica continuamente renovada, es capaz de dar sentido”.
· María L. F. de Mattiello - Presidente del Grupo Argentino del Color
Como profesora titular de la Cátedra Franco Mattiello de Morfología II de la FADU-UBA desde 1982 hasta el 2000, quiero destacar el valor de esta investigación iniciada en nuestra cátedra y realizada a través de 20 años con sostenido y admirable entusiasmo por la Arq. Rabuini. Este hecho, además de los resultados obtenidos, avalan este estudio en cuánto a su necesidad histórica-social, autenticidad y rigor académico.
· Arq. Emilia Rabuini - Responsable de la investigación - Directora del Centro Pampa
Esta investigación tuvo como primera motivación la búsqueda de los colores originales del barrio donde se asentaron mis abuelos y padres, venidos de un pueblo de Le Marche, Italia, ubicado sobre el mar Adriático. En sus avances, se convirtió en un camino lleno de desafíos y magia donde el color me permitió entender aspectos de mi propia historia y reconocer a Quinquela. Creo que la identidad es un proceso dinámico que debe ser absorbido por la modernidad como una herencia valiosa que nos permita en el futuro, generar nuevas y auténticas identidades, que es hoy una fuerte necesidad frente a la globalización. Este es mi reconocimiento a todos los que, por distintos motivos, debieron abandonar sus tierras y afectos. Agradezco a todos los que me acompañaron en este camino.
· Jorge Polo - Gerente de Marketing Tersuave Pinturas
La Boca nos identifica, aquí y en el mundo. Es un poco todos nosotros. Nuestros sentimientos, nuestras pasiones, nuestra ferviente vocación del ser argentino se muestran en cada calle, cada frente de chapa, en cada conventillo. Este fantástico trabajo de la Arq. Emilia Rabuini y su equipo, nos permite vernos al espejo. La recuperación y puesta en valor de la paleta de los barcos, que dio origen e identidad a este barrio, surcada e impuesta por la inmigración del siglo XIX y la impronta admirable, maravillosa y cálida de Quinquela que trasladó su sentir y sus colores a la arquitectura de La Boca, es el mejor regalo que hoy podemos darnos y darles a todos aquellos que valoran este espacio donde convergen la cultura, el arte y la pasión manifiesta en todas sus formas.